·         Las encías  presentan un color rojo intenso

·         Las encías se inflaman aumentando de tamaño ligeramente

·         Las encías sangran fácilmente o incluso de forma espontánea (con cepillado dental)

·         Movilidad de los dientes que puede provocar hasta la pérdida de los mismos

·         Espacios entre los dientes

·         Halitosis o mal aliento

·         Grandes depósitos de cálculo (sarro) entre los dientes

·         Sensibilidad

La periodontitis en sus estados iniciales puede controlarse pero normalmente tiende a ser crónico por lo que, cuando se ha perdido mucho soporte óseo se puede tratar para detener dicha progresión.

Por ello, es importante acudir a revisiones periódicas y tratar de forma adecuada cualquier de los posibles síntomas. De esta forma, se detectará con mayor eficacia y rapidez la periodontitis.